Para la salsa Satay:
100 gr. de manises (cacahuetes)
3 cucharadas soperas de Leche de Coco
3 cucharadas soperas de Soja
1 cucharada de Miel
Zumo de medio Limón
1 cucharada de té de Curry
1 puntita de Pimentón picante
1 puntita de Comino molido
Pasta Quebrada
150 gr. de Carne de Cerdo
150 gr. de Ajetes
1 Guindilla
1 Chorro de Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal y Pimienta
ELABORACIÓN:
Esta es una receta laboriosa si decidimos hacer nosotros de manera casera la pasta quebrada (ver receta en el apartado de Reposteria) y la salsa Satay, el resultado sin duda será el mejor, pero si no tenemos mucho tiempo podemos comprar la pasta quebrada congelada o fresca en cualquier supermercado al igual que la salsa Satay. Yo les animo a que intenten hacer al menos la salsa, que se queda muy rica.
Para empezar, vamos a estirar la pasta quebrada ya sea casera o comprada con un poco de harina por debajo para que no se nos pegue al pollo de la cocina, con la ayuda de un cuchillo cortaremos en rectangulos de un tamaño como el de la foto, los pincharemos con un tenedor un poco para que al hornearnos no suban mucho lo pondremos en una bandeja de horno con un papel antiadherente y lo hornearemos a 180º durante 8 minutos o hasta que estén dorados y los reservamos.
El siguiente paso será cortar finamente los ajetes y la guindilla y saltearlos con el aceite de oliva virgen extra muy bien pero sin que cojan color y finalmente salpimentarlo y reservar.
El último paso será hacer la salsa, para esto utilizaremos una sarten antiadherente ya que cuando tengamos finalmente la salsa saltearemos ahí la carne de cerdo.
Trituramos los manises con la ayuda de un robot hasta obtener una pasta homogenea, le añadimos el curry, el pimentón picante, la salsa de soja y el comino. Salteamos en una sarten con muy poquito aceite y le añadimos la leche de coco dejamos reducir unos minutos y terminamos con una cucharada de miel para equilibrar los sabores. Esta salsa no necesitará ni sal ni pimienta, ya que los manises y la soja le darán ese toque salado y el pimentón picante sustituirá a la pimienta.
Una vez tengamos la salsa a punto, saltearemos la carne que hemos cortado previamente en daditos muy pequeños como se puede observar en la foto, hasta que esté bien dorada. Una vez frita, la pondremos en un plato con una servilleta para que absorba el exceso de salsa y procederemos a emplatarlo.
La salsa restante podemos aprovecharla para pasarla a un pequeño cuenco, como si fuera un dip donde mojar nuestra coca. Yo lo decoré con una reducción de vinagre balsámico de Modena, pero perfectamente podemos usar la salsa Satay para decorar el plato.
Esta receta es perfecta para los "Afterwork", estos locales de moda que además de tener una amplia carta de cócteles sirven algunos canapés para la tarde noche. También, puede ser sin ningún problema un entrante en una cena informal o como aperitivo sustituyendo la coca por algún bizcocho pequeño.
Que aprovechen...
